Cuando vemos envejecer nuestro aspecto, sólo pensamos en solucionarlo lo antes posible buscando la solución en alguna máquina, como así nos han dicho en la mayoría de ocasiones.
En Cosma vivimos continuamente situaciones en las cuales los nuevos clientes nos comentan su decepción ante determinadas aparatologías, porque los resultados que les habían prometido no se consiguieron.
En nuestro centro de belleza, nos gusta hablar claro y trasparente, las soluciones a nuestros problemas estéticos hay que trabajarlos de forma personalizada, cada individuo es único, física y sicológicamente, y todo es un conjunto que hay que tratar al unísono.
Las soluciones a nuestros problemas estéticos, (hablamos tanto de la piel facial, como problemas corporales de celulitis o flaccidez), todos ellos dependen de nuestras costumbres alimentarias, de cuidados estéticos diarios y como no, de un ejercicio mínimo diario, semanal o mensual, pero es sumamente importante para nuestro buen estado general.
La piel es el reflejo de nuestro estado interior, a nivel orgánico-funcional. Hay gente que busca y pide toda la responsabilidad a un aparato en particular, “si ha salido el último, mejor, porque seguro que ése es el mejor para mi”, son las creencias populares.
Cuando un cliente llega a nosotras con ésta convicción, intentamos que comprenda que la solución a su problema, en la mayoría de los casos no viene de la mano de una técnica o línea de tratamiento, si no de la sinergia de varios de ellos, por regla general vamos continuamente observando al cuerpo o piel después de cada sesión para programar la siguiente.
Rara vez nos hemos tropezado con un caso en el que la persona venga solicitando un aparato tecnológico y la persona venga preparada (su piel o cuerpo) para su realización. ¿Por qué?, os preguntareis, porque cada problema tiene un inicio y un desenlace y en Cosma buscamos el inicio que desencadenó el problema que hoy tenemos, e intentamos ayudar al organismo para que funcione correctamente, ésta es la solución más duradera en cualquier tratamiento estético que se precie, por eso un buen diagnóstico es importantísimo, y créeme si te digo que es lo más difícil de realizar.
Aplicar aparatologías lo sabe realizar cualquiera con un curso intensivo de 2 días. Sólo la experiencia de los años nos hace aprender de nuestros errores y evolucionar, evolucionar y aprender, aprender y poner en práctica lo aprendido.
Mi consejo para que tu inversión en tiempo y en dinero sea la que estás buscando es la siguiente, ve y hazte un buen diagnóstico personalizado desde el que se pueda determinar la causa principal de tu problema, o necesidad para seguidamente sacar conclusiones razonables que indiquen la dirección exacta para conseguir el mejor de los resultados.
Para nosotras la mejor recompensa es un cliente satisfecho.
¡Hasta pronto!
María José Cánovas
Directora de Belleza Cosma